Pocos libros me han hecho reflexionar tanto como este. El autor argumenta que los conceptos del libre albedrío y del «yo» son meramente una ilusión. Y al reconocer esto, podemos mejorar nuestras vidas personales y la de nuestra sociedad. Recomiendo encarecidamente leer este libro, ya que alguna frase o lección puede cambiar tu forma de ver el mundo